Brescia, un sitio para encontrarse
La historia de un equipo queda marcada por los futbolistas que pasan por él a lo largo de sus carreras, aunque parezca algo insignificante. Pero así se construye la idiosincrasia de un club, de un estamento y gracias a esos futbolistas, los clubes llegan a lo que es hoy en día
Adrián Soria
El Brescia ha vuelto a la Serie A tras ocho años de ausencia en la máxima categoría del fútbol italiano. Un histórico del Calcio que regresa con jugadores como Tonali, Donnarumma, Torregrossa o Bisoli en sus filas. A lo largo de su historia han pasado jugadores muy importantes que han dejado más o menos huella en el club. El Brescia ha sido cuna para muchos jugadores, lugar de paso para otros y un exilio dorado para otros cuantos. Pero siempre ha contado con grandes nombres en sus clubes y ha conseguido aglutinar a jugadores como Guardiola, Baggio y Luca Toni, incluso dejar que Pirlo aprendiese de Il Divino. Por ello, cuentan con una gran lista de grandes futbolistas que defendieron sus colores.
Andrea Pirlo
Quizás Andrea Pirlo sea uno de los pocos futbolistas que dejaron una huella enorme en Italia. Marcó una era con la selección absoluta y a nivel de clubes, contó con un rol muy importante en equipos como el Milan y la Juventus. Cambió el concepto clásico de pivote y revolucionó el fútbol cuando un futbolista de toque y de poco recorrido como él, ocupó una posición que tradicionalmente requería una gran forma física y cualidades defensivas.
Pero antes de convertirse en el Pirlo que conquistó el Mundial 2006 y reconocido por toda Europa, comenzó a dar sus primeros pasos en el Brescia. Andrea Pirlo es natural de Brescia, por lo que no sorprende que la primera oportunidad le llegase en el equipo lombardo. Y fue con un papel bien distinto. Debutó el 21 de mayo de 1995 y lo hizo como mediapunta. Pirlo fue retrasando su posición con el paso de los años, pero se dio a conocer por detrás del delantero. Jugó dos temporadas más con el Brescia en la que fue adquiriendo protagonismo. En Serie B conquistó el título de campeón para ascender y en la temporada 97/98 llegó a jugar 30 partidos donde convirtió cuatro goles. Unas cifras que le valieron el fichaje por el Inter, su primer grande. Eso sí, en enero regresó al Brescia por su inadaptación en el Inter y tras un buen segundo tramo de la temporada, fichó por el Milan. A partir de aquí, el resto es bien conocido, pero todo comenzó en Brescia.
Alessandro Diamanti
El caso de Alessandro Diamanti es muy curioso. El italiano ha dado una de las zurdas más prestigiosas al fútbol italiano, pero nunca ha conseguido asentarse en la élite. Es todo un trotamundos en este deporte, sobre todo en Italia, pero también ha disfrutado del fútbol inglés y chino. En uno de esos cortos, pero intensos, periplos por Italia, defendió la camiseta del Brescia durante una temporada.
Fue en el curso 10/11 y aunque no fue su mejor temporada, sí gozó de mucha regularidad y condiciones para rendir a un alto nivel. Llegó a disputar 33 partidos y firmó siete goles. Llegó a un recién ascendido Brescia que regresaba a Serie A y pese a su activa participación, la calidad de Diamanti no fue suficiente para salvar a las Rondinelle. Tras ello, continuó su carrera en Bologna, Guangzhou, Watford… hasta el día de hoy en el Livorno, donde alarga su carrera para ponerle punto y final.
Gheorghe Hagi
Pocos equipos pueden contar que tuvieron en sus filas a uno de los mejores futbolistas de los años 80 y 90. El Brescia sí tiene ese privilegio. Gheorghe Hagi eligió marcharse al cuadro lombardo como puente entre el Real Madrid y Barcelona. El rumano estuvo durante dos cursos en el Brescia, uno en Serie A y otro en Serie B. En su llegada, Hagi no se adaptó de inmediato al fútbol italiano, un fútbol que reinaba en Europa por aquel entonces, pero cuando lo hizo, el rumano se convirtió en santo y seña del Brescia.
Cuando el Brescia descendió, decidió continuar en Serie B, para lograr la vuelta a la máxima categoría del Calcio y así fue. Hagi fue protagonista en aquel Brescia donde sumó nueve goles ligueros más uno en Coppa. El Brescia y Hagi se quedó a cinco puntos del liderato, pero consiguieron el objetivo. Esta temporada le sirvió al rumano para regresar a España y firmar con el FC Barcelona. Pero eso sí, "El Maradona de los Cárpatos" eligió defender los colores del Brescia.
Andrea Pirlo
Quizás Andrea Pirlo sea uno de los pocos futbolistas que dejaron una huella enorme en Italia. Marcó una era con la selección absoluta y a nivel de clubes, contó con un rol muy importante en equipos como el Milan y la Juventus. Cambió el concepto clásico de pivote y revolucionó el fútbol cuando un futbolista de toque y de poco recorrido como él, ocupó una posición que tradicionalmente requería una gran forma física y cualidades defensivas.
Pero antes de convertirse en el Pirlo que conquistó el Mundial 2006 y reconocido por toda Europa, comenzó a dar sus primeros pasos en el Brescia. Andrea Pirlo es natural de Brescia, por lo que no sorprende que la primera oportunidad le llegase en el equipo lombardo. Y fue con un papel bien distinto. Debutó el 21 de mayo de 1995 y lo hizo como mediapunta. Pirlo fue retrasando su posición con el paso de los años, pero se dio a conocer por detrás del delantero. Jugó dos temporadas más con el Brescia en la que fue adquiriendo protagonismo. En Serie B conquistó el título de campeón para ascender y en la temporada 97/98 llegó a jugar 30 partidos donde convirtió cuatro goles. Unas cifras que le valieron el fichaje por el Inter, su primer grande. Eso sí, en enero regresó al Brescia por su inadaptación en el Inter y tras un buen segundo tramo de la temporada, fichó por el Milan. A partir de aquí, el resto es bien conocido, pero todo comenzó en Brescia.
Alessandro Diamanti
El caso de Alessandro Diamanti es muy curioso. El italiano ha dado una de las zurdas más prestigiosas al fútbol italiano, pero nunca ha conseguido asentarse en la élite. Es todo un trotamundos en este deporte, sobre todo en Italia, pero también ha disfrutado del fútbol inglés y chino. En uno de esos cortos, pero intensos, periplos por Italia, defendió la camiseta del Brescia durante una temporada.
Fue en el curso 10/11 y aunque no fue su mejor temporada, sí gozó de mucha regularidad y condiciones para rendir a un alto nivel. Llegó a disputar 33 partidos y firmó siete goles. Llegó a un recién ascendido Brescia que regresaba a Serie A y pese a su activa participación, la calidad de Diamanti no fue suficiente para salvar a las Rondinelle. Tras ello, continuó su carrera en Bologna, Guangzhou, Watford… hasta el día de hoy en el Livorno, donde alarga su carrera para ponerle punto y final.
Gheorghe Hagi
Pocos equipos pueden contar que tuvieron en sus filas a uno de los mejores futbolistas de los años 80 y 90. El Brescia sí tiene ese privilegio. Gheorghe Hagi eligió marcharse al cuadro lombardo como puente entre el Real Madrid y Barcelona. El rumano estuvo durante dos cursos en el Brescia, uno en Serie A y otro en Serie B. En su llegada, Hagi no se adaptó de inmediato al fútbol italiano, un fútbol que reinaba en Europa por aquel entonces, pero cuando lo hizo, el rumano se convirtió en santo y seña del Brescia.
Cuando el Brescia descendió, decidió continuar en Serie B, para lograr la vuelta a la máxima categoría del Calcio y así fue. Hagi fue protagonista en aquel Brescia donde sumó nueve goles ligueros más uno en Coppa. El Brescia y Hagi se quedó a cinco puntos del liderato, pero consiguieron el objetivo. Esta temporada le sirvió al rumano para regresar a España y firmar con el FC Barcelona. Pero eso sí, "El Maradona de los Cárpatos" eligió defender los colores del Brescia.
Luca Toni
Andrea Pirlo no es el único Campeón del Mundo que defendió los colores del Brescia, también lo hizo un jovencísimo Luca Toni. El espigado delantero fichó por el Brescia tras pasar por Empoli, Treviso y Vincenza. Llegaba un club histórico de la Serie A y tenía una gran oportunidad ante sí. En las dos temporadas que estuvo en Brescia, Luca Toni acabó dejando un sabor agridulce. En su primer año, llegó a realizar 13 goles en Serie A y uno en Coppa. Números muy positivos para un recién llegado que apuntaba a maneras.
Cuando parecía que Luca Toni había llegado para quedarse, se produjo la hecatombe. Le llegó el año de consolidación al ariete y solo hizo dos goles en 16 apariciones con el Brescia. Unos números que denotaron la falta de madurez en el italiano y que provocó la salida de Luca Toni. Aunque eso sí, fichó por el Palermo –en Serie B- y firmó la friolera de 30 goles. De ahí, fue para arriba como la espuma, dejando claro que se apresuraron con él en Brescia.
Luigi Di Biagio
El ex futbolista de Roma e Inter también contó con un pequeño paso por el Brescia al final de su carrera. Tras dejar el Inter, decidió fichar por el equipo lombardo, con el que se comprometió durante tres años. Y fueron tres años buenos en cuanto nivel mostrado pro Di Biagio.
Tras una notable primera temporada, en su segundo curso batió todos los registros goleadores y sumó 11 goles entre Serie A y Coppa, su mejor marca a lo largo de su carrera. Cierto es que esto no sirvió para evitar el descenso, pero Luigi Di Biagio rindió a nivel individual y cumplió con las expectativas.
Marek Hamsik
Antes de convertirse en ídolo absoluto del Napoli, Marek Hamsik tomó su primer contacto con el Calcio en el Brescia. Llegó procedente del Slovan Bratislava eslovaco al equipo sub-19 y estuvo dos temporadas en la primera plantilla, pero llegó a debutar en Serie A en la temporada 04/05. Claramente, el eslovaco fue de menos a más y en la campaña de su irrupción, la 06/07, hizo 11 goles entre Serie B y Coppa. Sus buenas actuaciones con el Brescia le valieron el interés del Napoli, al que llegó a cambio de cinco millones y medio de euros.
Pep Guardiola
En su momento fue un fichaje un poco extraño, pero Pep Guardiola quería probar otro fútbol diferente al español. Eligió Brescia como destino y no le fue nada mal al catalán. De hecho, estuvo durante dos etapas con el equipo lombardo. En su primer año fue un futbolista muy importante y firmó un tan buen año que se marchó a la Roma de Capello, pero su mala relación con el italiano, provocó su temprana salida. En el mercado invernal de ese mismo año regresó al Brescia y fue crucial para que el equipo continuase en Serie A. En esta etapa en Italia, mantuvo muy buena relación con Carlo Mazzone, entrenador de Guardiola durante sus dos etapas como futbolista en el club.
Roberto Baggio
Seguramente, sea el mayor estandarte en la historia del Brescia. Roberto Baggio puso final a su carrera como profesional en las Rondinelle después de jugar en Vicenza, Fiorentina, Juventus, Milan, Bologna e Inter. Una carrera bien consagrada en el fútbol italiano. Il Divino estuvo cuatro temporadas en el Brescia y rindió por encima de las expectativas.
En un fichaje de estas características, se esperaba que Baggio llegase de vuelta al Brescia, más aún llegando tras una frustrada etapa en el Inter. Pero para nada fue así. Roberto Baggio lideró al Brescia y siempre llegó a las dos cifras goleadoras. Jugó su último partido en San Siro contra el Milan y fue sustituido para recibir la ovación del público. Tras su despedida de los terrenos de juego, el Brescia decidió retirar el dorsal ‘10’ de su club en homenaje a un Baggio que escribió la historia del Brescia con sus pies.
A esta lista se le suman nombres como Stefano Mauri, Gilberto Martínez, Matías Almeyda, Stephen Appiah o Daniele Bonera. Una enumeración que se ampliará con el paso de los años. Porque Brescia fue, es y será, un sitio para encontrarse.