De tuli(pán)
Comparo. Constantemente comparo. Lo hago sin pensar, cual automatismo adaptado a mi ser, a mis líneas. Junto letras y junto muchas otras cosas. Y hoy no iba a ser menos. En esta ocasión, vengo a hacer lo propio con un jugador; Dusan Tadic y un personaje de dibujos animados, Peter Pan. Los más intrépidos puede que ya sepan por donde pueden ir los tiros, pero por si las moscas… voy a explicarme con pelos y señales.
Ahora sí, empiezo. Empiezo hablando del "10". O bueno, como queráis. Si sois más de cine le doy comienzo a mi turra con el "trozo de pan". Sí, va a ser mejor; me habéis convencido. Pues bien, somos sabedores de que James Matthew Barrie dio vida al entrañable Peter Pan. Fue él quien instauró en el cine esa idea nostálgica de la niñez, esa misma que todos y cada uno de nosotros, en cierta medida, tanto extrañamos.
Ahora sí, empiezo. Empiezo hablando del "10". O bueno, como queráis. Si sois más de cine le doy comienzo a mi turra con el "trozo de pan". Sí, va a ser mejor; me habéis convencido. Pues bien, somos sabedores de que James Matthew Barrie dio vida al entrañable Peter Pan. Fue él quien instauró en el cine esa idea nostálgica de la niñez, esa misma que todos y cada uno de nosotros, en cierta medida, tanto extrañamos.
"Necesitamos más jugadores que odien perder" decía Tuchel hace unos días. En el caso del bueno de Dusan, la frase bien podía ser: necesitamos más jugadores que odien no divertirse, y es que, como vienen y venimos recalcando, el Ajax ha venido a jugar. Son jóvenes, atrevidos y talentosos. No obstante, a pesar de que la mayoría cumplan con dicha descripción, nuestro protagonista es un rara avis entre la chavalería. Y es que, Tadic puede que tenga las horas algo más contadas que los De Jong, De Ligt, o Neres. No estamos hablando del veteranísimo "Gigi" Buffon, pero el gozo que al serbio le queda tampoco es demasiado.
Es por ello que, el serbio se aferra a la pelotita, al juego que más quiere, que más disfruta. No quiere afrontar la realidad; quiere seguir siendo Peter Pan sobre el verde. Quiere seguir rompiéndola como si fuera el Tadic recién salido del Groningen. La juventud vuela y nuestro querido Dusan Tadic vuela con ella. Porque como diría Rúben Darío:
"Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer".
Dicho esto, tirándomelas de ingenioso, podríamos decir que el Dusan Tadic de este Ajax es el Peter de pan y tulipán.