Goleador sin quererlo
Dries Mertens ya puede contar a sus hijos que es el máximo artillero belga de la historia de la Serie A
Lo sé. Llegamos tarde, como siempre. Pero nuestra intención no es la de hacerlo rápido sino la de hacerlo bien. Por lo tanto, procedo a hablar del sexto jugador napolitano más goleador de todos los tiempos un pelín tarde, pero con rigor. O eso creo.
Navegando por Twitter, en una tweet de Sphera Sports me percaté de tal dato: "Dries Mertens se convierte en el máximo goleador de la historia de la Serie A". Joder, esto merece estar en Kapitain pensé. Y bueno, aquí estamos: Dries Mertens y Joseba Ormazabal, entre kapitanes.
-Al p... grano ya, pesao.
-Ya voy, ya voy... Como me enrollo, macho.
Pues bien. A raíz de ese dato, topé con otro aun más relevante. Mertens igualaba al carioca Careca (ojo al juego de palabras) y se ponía sexto en la tabla de pichichis históricos del Nápoles. Por delante tiene a nueves de área como Cavani (78), a dioses del fútbol como Maradona (81) y a carismáticos emblemas del club como Hamsik (100).
Para que nadie se quede con la mosca, debo informaros de que los killers que encabezan el ranking son Vojak con 102 y con nada más y nada menos que 106 dianas, el goleador por excelencia de Nápoles es Sallustro, Attila Sallustro.
Navegando por Twitter, en una tweet de Sphera Sports me percaté de tal dato: "Dries Mertens se convierte en el máximo goleador de la historia de la Serie A". Joder, esto merece estar en Kapitain pensé. Y bueno, aquí estamos: Dries Mertens y Joseba Ormazabal, entre kapitanes.
-Al p... grano ya, pesao.
-Ya voy, ya voy... Como me enrollo, macho.
Pues bien. A raíz de ese dato, topé con otro aun más relevante. Mertens igualaba al carioca Careca (ojo al juego de palabras) y se ponía sexto en la tabla de pichichis históricos del Nápoles. Por delante tiene a nueves de área como Cavani (78), a dioses del fútbol como Maradona (81) y a carismáticos emblemas del club como Hamsik (100).
Para que nadie se quede con la mosca, debo informaros de que los killers que encabezan el ranking son Vojak con 102 y con nada más y nada menos que 106 dianas, el goleador por excelencia de Nápoles es Sallustro, Attila Sallustro.
Como podemos apreciar, la historia del conjunto napolitano ha dado para mucho en la parcela ofensiva. Tenemos desde arietes de área, a falsos nueves como nuestro protagonista. Me atrevería a decir que desde Cesc Fábregas en España, no he vuelto a ver un jugador con dicha función tan definida -y a la vez tan abstracta- y tan paladina en ningún otro equipo.
Lo de Mertens es de escándalo. Una muestra más de que la labor de los técnicos influye, y mucho -por si alguno dudara de ello-. Dar con la tecla lo es todo en esto del deporte. Y eso es precisamente lo que hizo Sarri con el bueno de Dries.
Antes de su llegada, el belga era un mero extremo que deambulaba por el panorama fútbol sin pena ni gloria. Y no sé yo si fue por pena que lo pusieron ahí, en "punta de lanza". Pongo "punta de lanza" entre todas las comillas habidas y por haber, dado que estamos hablando de un jugador diferente, estamos hablando del reconvertido Dries Mertens.
Cual experimento de laboratorio, el belga vivió algo similar a lo vivido por Gregorio Samsa en la metamorfosis de Kafka. Y es que, lo que al principio pudo ser "pena" ha acabado en gloria. Nuestro pequeñín se ha hecho mayor fuera de la que era su zona de comfort. Lo sacaron de allí en busca de una vida mejor, en pos de abrir sus horizontes; y mira, ha superado sus propias expectativas.
Con toda esta chapa metida, podría decirse que Dries Mertens es un goleador sin querer ni quererlo, con pena y gloria, con mucha gloria.
Lo de Mertens es de escándalo. Una muestra más de que la labor de los técnicos influye, y mucho -por si alguno dudara de ello-. Dar con la tecla lo es todo en esto del deporte. Y eso es precisamente lo que hizo Sarri con el bueno de Dries.
Antes de su llegada, el belga era un mero extremo que deambulaba por el panorama fútbol sin pena ni gloria. Y no sé yo si fue por pena que lo pusieron ahí, en "punta de lanza". Pongo "punta de lanza" entre todas las comillas habidas y por haber, dado que estamos hablando de un jugador diferente, estamos hablando del reconvertido Dries Mertens.
Cual experimento de laboratorio, el belga vivió algo similar a lo vivido por Gregorio Samsa en la metamorfosis de Kafka. Y es que, lo que al principio pudo ser "pena" ha acabado en gloria. Nuestro pequeñín se ha hecho mayor fuera de la que era su zona de comfort. Lo sacaron de allí en busca de una vida mejor, en pos de abrir sus horizontes; y mira, ha superado sus propias expectativas.
Con toda esta chapa metida, podría decirse que Dries Mertens es un goleador sin querer ni quererlo, con pena y gloria, con mucha gloria.