Isidoro Prieto, Isi: el utillero del barrio
En la vida aquellas personas que dedican todo su esfuerzo a ayudar, tarde o temprano acaban recibiendo su reconocimiento. Isi lo recibió delante de su afición. 13.621 personas despidieron al que fue utillero del Rayo Vallecano durante más de 30 años.
Gabriel Santamarina Tomé
Isidoro Prieto prefiere que se refieran a él como Isi. Abonado al Rayo Vallecano desde los trece años; nunca abandonó al equipo, ni siquiera mientras realizaba el servicio militar en el barrio colindante de Vicálvaro. Orgulloso de su barrio presume de que "Madrid es un barrio de Vallecas". El barrio de Vallecas conoce lo que es trabajar de sol a sol para poder llevarse un pedazo de pan a la boca. A los vallecanos nunca nadie les ha regalado nada; y lo saben. Isi no es una excepción...
En el año 1988 llegó a las filas del Rayo Vallecano de la mano del presidente Pedro García: "Desde los trece años soy abonado del Rayo Vallecano; y luego encima, tuve la suerte de ser el utillero, que no me lo podía decir nadie". El barrio de Vallecas es un pequeño recuncho del mundo en el que el fútbol moderno aún no ha llegado, es decir, un sitio en el que la gente es del equipo de donde nace, vive y se muere. El lector puede estar pensando en un lugar donde apenas viven un puñado de personas, pero viven más de 350.000 personas, casi las mismas personas que viven en Bilbao.
En el año 1988 llegó a las filas del Rayo Vallecano de la mano del presidente Pedro García: "Desde los trece años soy abonado del Rayo Vallecano; y luego encima, tuve la suerte de ser el utillero, que no me lo podía decir nadie". El barrio de Vallecas es un pequeño recuncho del mundo en el que el fútbol moderno aún no ha llegado, es decir, un sitio en el que la gente es del equipo de donde nace, vive y se muere. El lector puede estar pensando en un lugar donde apenas viven un puñado de personas, pero viven más de 350.000 personas, casi las mismas personas que viven en Bilbao.
El espíritu que desprende el Rayo es diferente porque da igual lo que seas que si sientes al Rayo formas parte del club; seas aficionado, taquillero, entrenador o jugador: "Cada uno tiene su misión; los jugadores tienen la suya de ganar, la directiva la de hacer los mejores fichajes posibles y yo prepararles todo lo que les tengo que preparar".
El Rayo Vallecano ha sido siempre un equipo muy inestable el las categorías españolas del fútbol profesional. El propio Isidoro ha vivido en sus carnes siete ascensos: seis a primera división y uno a segunda división. A pesar de afirmar que todos le han hecho muy feliz, si tiene que escoger uno se queda con el último: "Me quedo con el último por Míchel porque le quiero muchísimo y lo he tenido desde que tenía dieciseis años hasta que subió al primer equipo". La unión entre Isi y Míchel, según relata a lo largo de la entrevista, va más allá de lo estrictamente deportivo. Para Isidoro los logros que consiga el actual entrenador del Rayo serán también los suyos porque cuando cuidas a alguien desde que es muy pequeño, ver que este triunfa, es una satisfacción.
Su despedida fue la de una estrella. El Estadio de Vallecas se puso guapo para despedir a una de las insignias del club; precisamente no al que vendía más camisetas, sino al que las custodiaba para que los jugadores las tuviesen en el momento necesario. 13.621 personas se quedaron después de la cruel derrota contra el F.C.Barcelona (Rayo Vallecano 2-3 F.C.Barcelona) porque en ese momento el partido era secundario. Isi creía que la afición "no le quería tanto o bien que le reconocían", pero se equivocaba... Al término de la injusta derrota contra el Barça todo el mundo se olvidó de lo ocurrido en los últimos noventa minutos para dedicar un rato a un rayista de raza: "Se me puso la carne de gallina y acabé llorando porque eso no me lo esperaba".
"Paco Jémez ha estado cuatro años entrenando al Rayo y por algo será". Este podría ser el resumen de la opinión que mantiene Isi sobre el exentrenador del equipo madrileño. Paco Jémez no era nuevo para Isidoro porque ya lo había conocido de jugador. Como entrenador logró la mejor clasificación en liga de la historia de los vallecanos. Fue la temporada 2012/2013 en la que el Rayo quedó como octavo clasificado. Esta posición daba el pase a jugar la Europa League debido a la sanción que pesaba sobre el Málaga esa temporada. Finalmente la RFEF denegó la licencia al club por impagos y se la otorgó al Sevilla C.F. que fue noveno clasificado: "Teníamos ilusión y pensábamos que íbamos a jugar la UEFA, pero nos lo quitaron por temas de despachos. Nosotros pensábamos que lo acabaríamos jugando y por eso luchamos tanto hasta el final".
A pesar de todo, Isi no solo vivió esa clasificación fallida en el año 2013. El entonces utillero vivió como el equipo conseguía una plaza para participar en la Copa de la UEFA gracias al juego limpio (fair play): "Terminamos la temporada y de pronto nos enteramos de que íbamos a entrar a jugar la UEFA por juego limpio. Parece ser que de trece equipos europeos hubo un sorteo y le toco al Rayo. Fue una alegría tremenda porque era la primera vez que el Rayo iba a jugar en Europa". El Rayo recibió un regalo que no desaprovechó, consiguiendo llegar hasta cuartos de final donde cayeron contra otro equipo español, el Deportivo Alavés: "En la previa goleamos al Andorra y luego ya ganamos a equipos más serios como el Lokomotiv o el Girondins". Lo peor de los emparejamientos fue encontrarse con uno de los equipos más en forma de Europa. El Alavés, que acabaría siendo finalista contra el Liverpool, arrasaba allí donde jugaba y los madrileños no pudieron oponer casi resistencia: "Nosotros queríamos que al Alavés lo eliminase el Inter, pero nos tocó así; y fuimos el único equipo que consiguió ganarle, pero ya tenían un buen resultado de la ida".
Realizando un repaso sobre los entrenadores que más han marcado la historia del club sale el nombre de Pepe Mel. Isi recuerda como les sacó de Segunda División B: "Ascender de Segunda B es dificilísimo porque es un pozo y tuvo las agallas de sacarlo de ahí. De lo mejorcito que hemos tenido".
Sobre Paco Jémez resaltó su desconcierto al no verle entrenar a ningún equipo. Destacó ese gen valiente que le caracterizaba saliendo siempre a por el partido desde la defensa: "Era muy arriesgado, pero era muy bonito. Para bien o para mal íbamos a tener espectáculo. Era un juego vistoso y bonito".
Antes incluso de preguntarle por José Ramón Sandoval, Isi menciona que era vallecano y vivía muy cerca de su domicilio: "Era un entrenador al que le quería mucho la gente e hizo muchos méritos con el Rayo ascendiendo al filial a Segunda B. Con el primer equipo lo mantuvo con mucho sufrimiento y ha dejado huella en el club".
Esta es la historia de Isidoro Prieto; el hombre que durante treinta años acompañó al Rayo Vallecano a cada lugar al que iba. Isi es un hombre de fútbol, pero de fútbol de verdad: no piensa en peinados, en redes sociales o en gomina. Isi es la clase de profesional que a cualquier equipo de fútbol le gustaría tener. Un vallecano y un rayista que nunca desaparecerá de los corazones de aquellos que alguna vez pisaron el Estadio de Vallecas.