Marcar y marcar la diferencia
Él y diez más
Entre los tres palos, un seguro lo cubre; cuatro zagueros permiten que se olvide de tareas defensivas; en la medular, dos pivotes de recorrido superan la presión rival filtrando pases entre líneas o a base de elegantes conducciones; un ariete arrastra a los defensas y dos centellas le asisten. Ah, y lo que es más importante, cuenta con un entrenador que ha depositado toda su confianza en él. ¿Aun no sabéis de quien se trata?
Fluir y liderar, todo se puede dar
Se llama como un central citizen y se apellida como se llama cualquier español de a pie. Él es Nicolás, Nicolás Pépé, la sensación de la vigente campaña en el norte de Francia y parece ser que también a orillas del Ruhr...
Rumores a un lado, el nativo de Costa de Marfil es la estrella de este Lille dirigido por Christophe Galtier. Éste le permite moverse por toda la parcela ofensiva, tendiendo a desplazarse hacia el pasillo central, donde es más peligroso que en ninguna otra zona del campo.
Cual zurdo talentoso, Pépé arranca desde el costado derecho, y acariciando el cuero llega hasta la frontal del área, donde levanta la cabeza, mira a los costados y decide: ¿pase o tiro? Eso es lo que debe pensar el bueno de Nico cada vez que alcanza tal situación. Como goleador que es, lo más probable es que la chupe -como decíamos en el patio del colegio- y dispare en ‘pos’ de besar la red. Y bueno, viendo sus registros anotadores, la afirmación cobra sentido, pero, no obstante, también nos encontramos con un generoso número de regalos en forma de asistencia.
También el año pasado. Y quien mejor para hablar del Lille de Bielsa y del actual que, el experto en fútbol francés, Andrés Onrubia. Experto al que acudí para dar a ver su punto de vista y contrastar unos cuantos aspectos: “La principal diferencia que veo entre el Lille del año pasado y este es que hay un proyecto. Era un equipo muy joven, con apenas experiencia que se vio perjudicado por las decisiones de Bielsa en verano. Decisiones como la de ceder a Xeka al Dijon, la de echar a Mvuba, Beria, al propio Palmeri… que eran jugadores con experiencia. Y este año se ha intentado erradicar eso. Ha vuelto Xeka, se ha reforzado muy bien el ataque con Ikoné o Bamba y se ha fichado también a jugadores experimentados como José Fonte o Remy. En definitiva, la temporada pasada no había un sistema, no había compromiso… y este año, el sistema es pragmatismo en todas las líneas, llegar a tres cuartos y que la Bip Bip (el tridente ofensivo formado por Jonathan Ikoné, Nicolás Pépé y Jonathan Bamba) se mueva. Galtier es un entrenador de pocas fisuras, de pocas innovaciones, de ser muy directo”.
Rumores a un lado, el nativo de Costa de Marfil es la estrella de este Lille dirigido por Christophe Galtier. Éste le permite moverse por toda la parcela ofensiva, tendiendo a desplazarse hacia el pasillo central, donde es más peligroso que en ninguna otra zona del campo.
Cual zurdo talentoso, Pépé arranca desde el costado derecho, y acariciando el cuero llega hasta la frontal del área, donde levanta la cabeza, mira a los costados y decide: ¿pase o tiro? Eso es lo que debe pensar el bueno de Nico cada vez que alcanza tal situación. Como goleador que es, lo más probable es que la chupe -como decíamos en el patio del colegio- y dispare en ‘pos’ de besar la red. Y bueno, viendo sus registros anotadores, la afirmación cobra sentido, pero, no obstante, también nos encontramos con un generoso número de regalos en forma de asistencia.
También el año pasado. Y quien mejor para hablar del Lille de Bielsa y del actual que, el experto en fútbol francés, Andrés Onrubia. Experto al que acudí para dar a ver su punto de vista y contrastar unos cuantos aspectos: “La principal diferencia que veo entre el Lille del año pasado y este es que hay un proyecto. Era un equipo muy joven, con apenas experiencia que se vio perjudicado por las decisiones de Bielsa en verano. Decisiones como la de ceder a Xeka al Dijon, la de echar a Mvuba, Beria, al propio Palmeri… que eran jugadores con experiencia. Y este año se ha intentado erradicar eso. Ha vuelto Xeka, se ha reforzado muy bien el ataque con Ikoné o Bamba y se ha fichado también a jugadores experimentados como José Fonte o Remy. En definitiva, la temporada pasada no había un sistema, no había compromiso… y este año, el sistema es pragmatismo en todas las líneas, llegar a tres cuartos y que la Bip Bip (el tridente ofensivo formado por Jonathan Ikoné, Nicolás Pépé y Jonathan Bamba) se mueva. Galtier es un entrenador de pocas fisuras, de pocas innovaciones, de ser muy directo”.
Pragmatismo con pinceladas de libertad
Y es que, si antes decía que Pépé marca, Galtier marca la diferencia. No se anda con tonterías, pero a su vez es inteligente y ha entendido que donde hay talento, uno debe dejarlo brillar. Así pues, brindando libertad a la Bip Bip ha conseguido -además del apodo- que sus transiciones con balón sean de cine, un espectáculo. Se entienden y se gustan, y como venimos diciendo, eso es algo que el míster ha sabido interpretar y ha respetado; resultando ser todo un éxito.
Pero no nos olvidemos tampoco de que Galtier es un hombre de ideas claras: nadie ni nada le harán cambiar su clásico 4-2-3-1. El sistema es indiscutible, al igual que el famoso tridente. Tal es la influencia de los tres magníficos que jugadores como Thiago Mendes han cambiado por completo su rol. De ser un jugador con llegado al más puro estilo Joan Jordan o Lo Celso, ha pasado a ser un centrocampista de perfil más defensivo, con recorrido.
Dicho esto, no cabe duda de que la Bip Bip ha hecho al Lille renacer de sus cenizas. Cual Ave Fénix, los mastines han vuelto para quedarse.
Y es que, si antes decía que Pépé marca, Galtier marca la diferencia. No se anda con tonterías, pero a su vez es inteligente y ha entendido que donde hay talento, uno debe dejarlo brillar. Así pues, brindando libertad a la Bip Bip ha conseguido -además del apodo- que sus transiciones con balón sean de cine, un espectáculo. Se entienden y se gustan, y como venimos diciendo, eso es algo que el míster ha sabido interpretar y ha respetado; resultando ser todo un éxito.
Pero no nos olvidemos tampoco de que Galtier es un hombre de ideas claras: nadie ni nada le harán cambiar su clásico 4-2-3-1. El sistema es indiscutible, al igual que el famoso tridente. Tal es la influencia de los tres magníficos que jugadores como Thiago Mendes han cambiado por completo su rol. De ser un jugador con llegado al más puro estilo Joan Jordan o Lo Celso, ha pasado a ser un centrocampista de perfil más defensivo, con recorrido.
Dicho esto, no cabe duda de que la Bip Bip ha hecho al Lille renacer de sus cenizas. Cual Ave Fénix, los mastines han vuelto para quedarse.