Un beso
La afición del Liverpool es peculiar: es capaz de meter en el mismo saco a Dua Lipa y a Gerry & The Pacemakers. Y todo por un par de canciones pegadizas que llegaron a lo más alto en las listas de éxitos
“One kiss is all it takes
Falling in love with me
Possibilities
I look like all you need”
Falling in love with me
Possibilities
I look like all you need”
Este estribillo seguramente lo habéis escuchado (e incluso aborrecido) este verano. Pertenece a la canción One Kiss, uno de los bombazos del DJ Calvin Harris en este último verano. Dicho hit no llegó a lo más alto de las listas musicales en medio mundo por ciencia infusa, ya que tenía una de las combinaciones más atractivas del panorama musical: junto al conocido productor escocés estaba Dua Lipa, la joven que reina el Pop actual. La UEFA, en su afán de hacer la final de la Champions una copia de la Superbowl, contrató a la cantante inglesa para su show previo a la Final de Kiev entre Real Madrid y Liverpool. Allí, como no podía ser de otra manera, cantó One Kiss, y los aficionados Reds, tan suyos, siguieron el ritmo.
Desde entonces, y pese a la derrota del Liverpool en aquella aciaga final, no es raro ver en los pubs frecuentados por los aficionados Reds escucharlos cantar esa canción. Quizás sea por la cantidad de veces que ha sonado One Kiss en estos últimos meses o por las declaraciones de Dua Lipa en las que afirma que su mánager es otro liverpudlian más, esa pegadiza melodía ha calado en Anfield. De hecho, el mismo día de la final se dejó ver una pancarta en la que aparecía Steven Gerrard besando la Champions de Estambul junto a la primera frase del estribillo.
Esta locura con la canción recuerda, salvando las distancias, a cuando apareció el mítico You´ll Never Walk Alone en Anfield. Esta canción pertenece a un musical de éxito en la década de 1940 llamado Carousel, por lo que no se esperaba que acabase siendo el himno de toda una institución. Dicha canción fue versionada por uno de los grupos más célebres de 1960 en Inglaterra, Gerry & The Pacemakers. Estos liverpudlians amigos de The Beatles consiguieron colar su versión del You´ll Never Walk Alone en el número 1 de las listas de éxitos británicas durante cuatro semanas seguidas en 1963. Y como el One Kiss de Dua Lipa y Calvin Harris de algo más de cinco décadas adelante, sonaba en Anfield cada fin de semana, siendo una costumbre entre los aficionados el cantarlo antes de los partidos.
La canción gustó tanto que acabó siendo el himno de todo un club, haciéndose uno de los gritos de guerra más famosos en el mundo del fútbol. Pese a que no se compuso para acabar siendo algo “futbolero”, nosotros, los aficionados, ya nos encargamos de buscarle las vueltas para transformarlo en una forma de animar a los nuestros. Ese beso al que se refiere Dua Lipa en la canción posiblemente vaya dirigido a otra persona, pero los Reds prefieren pensar en que va dirigido al Liverbird del escudo de su equipo. Básicamente, porque, aunque pasen 50 años de diferencia y la forma de hacer música haya cambiado, el amor del aficionado hacia su equipo sigue siendo el mismo.